Rajoy aguanta. No pasará nada, y seguirá en la presidencia,
más cuestionado en su capacidad, más tocado en su credibilidad, más hundido en
las encuestas. Angela Merkel, aguantando preguntas sobre la corrupción en
España, pero sigue respaldando al presidente ya que las elecciones las tiene a
la vuelta de la esquina. Qué sucederá si
el caso Bárcenas, como estoy seguro de ello, nos da una sorpresa en Agosto? ¿Si
el juez Ruz consigue, por ejemplo, la confesión de algunos de los empresarios
que supuestamente pagaron esas cantidades al partido? En ese caso, no serán las
manifestaciones en las calles sino la prima de riesgo la que nos debe preocupar.
También tenemos la posibilidad de un Gobierno tecnócrata como en Italia y ya
sabemos cómo han terminado. Pero el expresidente ideal si la situación política
sigue así no es Aznar. La confianza está rota con los ciudadanos, un Gobierno
de concentración nacional hasta el final de la legislatura tampoco es la
solución, provocaríamos una situación aún más extrema que la actual.
Los ciudadanos ya han tomado conciencia del engaño
monumental de la derecha y la izquierda, del Bárcenas y los EREs de Andalucía,
del real Madrid y el Barcelona. Cada día somos más los que no dudamos en quién
ganará la liga este año. El Betis seguro que no, el Jerez Deportivo ya no
existe y el Arcos no lo intentará de momento.
Podemos contemplar otra alternativa: un nuevo presidente del
PP. España tiene que refinanciar, según ellos, más de 250.000 millones de euros
este año y cada punto de más en el tipo de interés supone una inmensa cantidad
de dinero. El gran problema del caso Bárcenas es que ante un escándalo de
corrupción se convierte en una noticia internacional que llega a "los
mercados" virtuales y especulativos. España es un país donde el máximo
responsable del poder judicial ha dimitido por pagarse los viajes de placer a
cargo del contribuyente en la glamurosa ciudad Marbellí, donde la jefatura del
Estado está salpicada por otro caso de corrupción
y donde incluso el presidente del Gobierno está hoy, por primera vez, bajo la
sombra de los sobres en negro. Ya dijimos hace tiempo que "España es un
país donde la corrupción empata con Botsuana. Lo más probable es que el PP opte
por una solución interna: Soraya Sáenz de Santamaría, Alberto Ruiz Gallardón o Alberto
Núñez Feijóo. Esperanza Aguirre acabará
montando su propio partido y como último recurso José María Aznar. Por último
se habla en la red de elecciones anticipadas. La opción más improbable de todas.
Ya dijimos la semana pasada que esta política y el sistema
político es el núcleo de nuestra ruina, el despilfarro masivo político y
clientelar, la ingeniería social que se encarga de muchas cosas, incluida el
miedo de los ciudadanos. Soluciones: Una quita, condonar la deuda que es
impagable, soberanía financiera, cambiar nuestra mentalidad, los hábitos,
pensar que todos somos parte de este infierno, dejar de ser víctimas para
convertirnos en parte activa del problema. Arcos tiene futuro y parece que el
PP de Arcos, al menos, eso lo tiene claro. Nos queda también, y como último
recurso espiritual, la posibilidad para los creyentes, tener fe si pensamos que
esto, sin cambios drásticos estructurales urgentes, no tiene solución. Salud y
calma, o nos salvamos todos o no se salva nadie.
Antonio Ortiz. Concejal y portavoz de
www.venteconnosotros.com
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