lunes, 16 de febrero de 2015

Un cambio regenerativo pero con sentido común.

Isabel Albertos

Los Arcenses tenemos mucho de lo que enorgullecernos en las últimas décadas. Contrariamente a lo que sugieren muchos que critican todo lo construido hasta ahora. Un pueblo con una economía mayoritariamente basada en la agricultura, conseguimos un estado de bienestar que redujo enormemente la pobreza.

Desgraciadamente, y aunque los arcenses no fuimos totalmente conscientes de ello, tras la entrada en el euro y la integración de muchas personas, especialmente jóvenes en el sector de la construcción, el proceso de convergencia se detuvo y Arcos de la Frontera entró en un camino muy diferente del que había seguido con anterioridad. El euro permitió unos años de dinero fácil, de gasto enterrado en pelotazos, corrupción, de capitalismo de maletín y de “amiguetes”. 

No hay indicador más claro de este cambio que el abandono escolar, que, tras haberse reducido continuamente durante dos décadas, invirtió su tendencia en el 2000 hasta el día de hoy que no sólo somos una de las ciudades con más paro, sino con más fracaso escolar. Los jóvenes recibían la señal de que, con el dinero fácil, no hacía falta estudiar, sino empezar a trabajar, cuanto antes, y preferentemente en la construcción. Después de unos años de vivir el espejismo de un crecimiento sin productividad, alimentado por el ladrillo y la teja, la burbuja explotó y nos sumergimos en una profunda crisis prefabricada.
La burbuja, y la cultura del pelotazo, los chanchullos y los enchufes nos han dejado con un Arcos que no está preparado. 

El fracaso de nuestro sistema educativo, de los principios del mérito y la capacidad en el sector público, la desaparición de muchas pequeñas y medianas empresas, en muchos casos por retrasos e impagos del sector público, dejan una economía que tendrá muchos problemas para generar el crecimiento necesario para acabar con el paro. Además, el reparto del coste de la crisis ha sido brutalmente injusto: los jóvenes y los desempleados de larga duración han visto recortadas radicalmente sus oportunidades. Es difícil construir una vida desde la precariedad. Hemos vivido demasiados años en la corrupción y en lo virtual.

Ahora se trata de reconducir Arcos, para ello necesitamos un modelo de crecimiento basado en el conocimiento y en la formación, en el esfuerzo y en el mérito. Necesitamos un proyecto global de saneamiento y desarrollo económico que cree empleo estable y digno. Para lograr este objetivo no existen atajos ni soluciones mágicas. El programa económico que presentamos la plataforma ciudadana Ven-T con Arcos, intenta orientar a nuestros conciudadanos en tomar conciencia de la situación y dirigirnos en esa dirección.

Se trata de cambiar, de reformar, de regenerar con sentido común. Hemos vivido demasiados años en las irregularidades administrativas y el clientelismo. Un cambio pero desde la sensatez, desde la seguridad, manteniendo la confianza. Los ciudadanos son el centro de nuestra actuación. Queremos capacitar y ayudar a los ciudadanos para que tomen sus propias decisiones, pero para ello necesitan toda la información sin trampas. Por ello, el cambio que proponemos parte no solo de la seguridad y la confianza, sino también de la transparencia.

Nuestro programa económico tiene prioridades. Luchar por asegurar un salario digno y por eliminar las causas de la desigualdad y la pobreza (Humanismo Transformador). Desarrollar pequeños y medianos proyectos en sectores como la agricultura, pequeñas industrias transformadoras, el turismo, la salud, crear una marca reconocida de ciudad a nivel internacional.
Asegurar la educación de nuestros jóvenes para la economía del conocimiento. Facilitar la innovación y el crecimiento de las empresas y la actividad de los autónomos buscando mercados internacionales. Buscar la sostenibilidad del gasto público y acabar con  la corrupción política con un ayuntamiento transparente.
Las propuestas de Ven-T, tratan de reflejar las mejores prácticas para Arcos, de forma que aquellas que no funcionen como deseamos sean rediseñadas o eliminadas. 
La firma ante notario de nuestro programa electoral, pretende ser un documento vivo, que cambie y evolucione con las aportaciones de todos los ciudadanos. Arcos va a cambiar, Arcos tiene futuro, son muchos los ciudadanos que no se rinden, que no pierden la esperanza, nosotros tampoco. Por eso si decides venirte con nosotros, te vienes con Arcos, como partido municipalista o plataforma ciudadana, Ven-T somos todos.

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¿ Por qué firma VenT ante notario ?

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