El
mundo donde malvivimos:
El
mundo con mis ojos. Antonio Ortiz.- El primer paso para ser libres
es saber la verdad. Vivir o sobrevivir en una sociedad agonizante es un reto,
especialmente si creemos que todo está pensado, organizado y preconcebido. La
verdad nos hará libres tomando conciencia. Antes de
percibir hay que intuir: “¿Aprenderemos los pasos del oso, el vuelo
del águila, a ver en la oscuridad como lo hace el búho y a escuchar las aguas
silentes del río”?.
Cuanto antes aceptemos nuestro desconocimiento, antes
saldremos de la mentira y el miedo. El miedo aterrador que provoca el ignorar los acontecimientos. No podemos
sustentarnos con este sistema político. No podemos sustentar esta sociedad si el 90% del capital circulante es especulativo y no productivo. No
podemos mantener esta sociedad mientras los que nos gobiernan no den ejemplo.,
No podemos seguir manteniendo este sistema, mientras no planteemos una soberanía económica.
No podemos desarrollar proyectos sociales mientras el dinero esté en paraísos fiscales.
No tenemos solución, mientras dependemos de un modelo económico corrupto en sus
planteamientos y formas. Imposible sostener un sistema donde las PYMES dan menos empleo que los Ayuntamientos.
Imposible si permitimos que la Reserva Federal Americana y la
maquinaria que alimenta la imprenta malintencionada de la élite que maneja el
mundo, sigan dando la orden del desorden. No podremos salir adelante mientras el dinero sea deuda desde la pantalla de un ordenador y lo ignoremos. 1€ de deuda = 9€ de crédito.
Basta ya de discutir entre izquierdas y derechas, mientras nos
toman el pelo, ganan dinero con las guerras internas y siempre paguen la
factura los mismos. Basta de menospreciarnos con política demagógica y
discursos estériles.
No podemos seguir sin una base
de Humanismo que anteponga lo
material a lo que realmente importa y es transcendental. No podemos ser religiosos sin ser espirituales,
ni apadrinar a un niño por televisión a la hora de comer. No podemos seguir
alimentándonos con el hambre del 80% de la población mundial, argumentando que
no pagan impuestos. Confundir sentimientos con emociones
y sentirnos tan panchos.
No podemos seguir sin cambiar las bases de una educación y formación para el futuro de nuestras generaciones. Basta ya
de corruptos recortando en ayudas sociales a los desvalidos, movilidad reducida
o simplemente desfavorecidos.
No podemos seguir creyendo que educar
y enseñar es lo mismo y que
la escuela es la única responsable de que mi hijo se drogue, robe o mate en la
calle.
No podemos permitir una justicia legalmente injusta, mientras desaparece mi hija o pagamos
impuestos para que los banqueros salgan de la cárcel en 16 horas, con dos
millones y medio de euros de fianza, y que nos digan que la
justicia es igual para todos. No podemos ser vulnerables e
ignorantes ante las minutas de los abogados oportunistas.
No tenemos solución sin diferenciar entre un golpe en la mesa, un golpe de estado y un
golpe de timón. No podemos soportar la subida del paro, bajar los ingresos, subir
los gastos y decir que España va regular pero que saldremos pronto... de esta
mie… en la que hemos permitido que nos metan a través de la ingeniería social.
No podemos ignorar que los alimentos
inertes, conservados, azucarados, congelados, coloreados y
transgénicos de la industria agroalimentaria nos
envenenan, y que más de la mitad de nuestros hijos tienen alergias.
Creer que los médicos son dioses, excepto los que trabajan para la seguridad
social, pagan sus vacaciones con la consulta privada por las tardes, o aceptan
regalos de las farmacéuticas mientras participo en manifestaciones en contra de
los recortes en sanidad en mi tiempo libre. Pasar por alto que el sistema de
salud está en manos de las farmacéuticas. Esto no es de recibo, ni tiene nada
que ver con la labor social de la ciencia de Hipócrates.
No pueden depender cada mañana de un pastillero nuestros
mayores, enganchados al consumo de medicamentos financiados por la seguridad
social que sustenta la industria farmacológica, aunque nos hagan creer que lo pagamos
con los impuestos de las supuestas cifras de parados.
No podemos relacionarnos abiertamente y libremente, mientras
ellos controlen las comunicaciones, los teléfonos móviles y no sepamos las
cifras reales de los afectados por el cáncer. No podemos pagar por el agua que
bebemos sin aceptar que el cloro, los metales pesados y los contadores
electrónicos van incluidos en el precio de la factura que pagamos todos.
No podemos mantener la agricultura con subvenciones. Aceptar
el invento maligno de la Unión Europea y el euro, dejando las tierras vacías.
Sembrar los campos con tractor mientras proliferan las tiendas de compro oro y
acostumbramos a los trabajadores del campo a negociar con las peonadas del
subsidio irracional del PER.
El supuesto continente europeo: No
podemos tener unión monetaria sin unión política. La industria
alemana automovilística o la capital financiera londinense no pueden marcar las
directrices de nuestra economía. Aunque sirvamos de lugar de vacaciones
preferido de los que nos engañan alardeando del jolgorio, la marca del toro y
la guitarra. Pagar y mantener economistas para crear opinión de algo
que no tiene solución por mucho que hablen de la prima de riesgo, del PIB o de
macroeconomía.
No podemos ser campeones
del mundo en fútbol, tenis, motociclismo y a
la vez en número de políticos por habitante. Limpiar el dinero negro con la compraventa de
futbolistas, arruinando las arcas públicas, subvencionando equipos de futbol en
bancarrota para apaciguar al “pueblo llano” y mantenerlo adormecido,
complacido, entretenido, … agradecidos por ganar la copa del Rey y dando años
de carencia en préstamos impagables.
No podemos seguir pagando la luz eléctrica que nos alumbra e
ignorar la energía libre de Tesla. No podemos ignorar al Sol y esperar la luna
llena para ir al supermercado de las grandes
superficies mientras las tiendas de barrio están cerrando. No
podemos seguir sin revelar los secretos que realmente nos harán libres.
Seguir sin saber de dónde venimos, quienes somos para
decidir dónde queremos ir. O si el futuro está en Marte o en nosotros.
No podemos ser ecológicos ni solidarios, si ellos financian
los movimientos sociales y las ONG´s. No podemos mantener la respiración
mientras destruyen el medio ambiente, crean las crisis y controlan el hambre
fabricando armas para el tercer mundo.
No
podemos ignorar que nacemos cada
mañana y que lo más importante es lo que hagamos hoy. El amor al prójimo
como a ti mismo y cambiar tú primero para cambiar lo demás.
Salud y calma. O nos salvamos todos o no se salva nadie. www.venteconnosotros.com
Antonio Ortiz.
Concejal y portavoz de la Plataforma Ciudadana Ven-T
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