“He andado
muchos caminos, cruzado muchas veredas…”
No es fácil escribir cada semana con la intención de que más
ciudadanos se interesen y nos lean. Sobre todo elegir temas del interés de una
mayoría. La corrupción ha agotado todo el espacio permisible en papel, en
formato digital y en fronteras. Los
ciudadanos no alcanzábamos a pensar, a imaginar, que estuviera tan extendida la
corrupción. Que estuviésemos en un sistema tan virtual, irreal y lleno de
mentiras. Sólo nos dicen una parte, sólo vemos la punta del iceberg. Con lo que
estamos viendo, debería ser suficiente para darnos cuenta del momento tan
crítico que vive la sociedad. Algunos cretinos utilizan la palabra hambre para
hacer política, otros distinguen entre desnutrición y malnutrición.
Nosotros seguimos
trabajando. Ven-t con Arcos sigue al
“pie del cañón”. Se dice que los ciudadanos no te valoran por tus éxitos, sino
por tus esfuerzos.
No es la política el mal, somos las
personas que estamos en política
los malos de la película, y todo por falta de
ética e influencia de la misma oligarquía que maneja el sistema. Si el de arriba lo hace, yo también…
Me llama la atención, la curiosidad de algunos ciudadanos.
Pensamos que todos los que vendemos a través de la política populista, “pan para
hoy y circo para mañana”, que los ciudadanos siguen anclados en la ignorancia y la apatía.
No es cierto, cada vez más ciudadanos se cuestionan y toman
conciencia de la
gran mentira que nos envuelve.
A estas alturas, con la
información disponible en la red, no deberían resultar preguntas
trascendentales, especialmente, teniendo en cuenta el número de acontecimientos
y casos de corrupción que surgen a diario y el nivel tan burdo de los que nos
manipulan y pretenden “des-gobernarnos”.
No te
das cuenta Antonio, que muchos de los que crean opinión en la calle, no les
interesa lo que propones, se asustan
porque creen que vienes a revolucionar el ayuntamiento. Antonio, hablas de
humanismo, ¿estás seguro de que se entiende el concepto?. Todo lo que no cabe
en el mundo de la lógica, cabe en el mundo de la política. La mayoría sabemos
lo que hay que hacer, pero nadie se atreve. Sabemos que no podemos contratar a
tanto personal, pero todo el que entra a gobernar, contrata a los suyos. Son
los llamados votos comprados, los enchufados.
Cuando hablas de reducir gastos y personal, no
te da votos, te resta votos. En política se trata de sumar, no de restar. Cuando
hablas de “poner los papeles sobre la mesa”, la famosa auditoría que llevas
pidiendo tres años, se interpreta que los de ahora y los de antes, incluyendo
el interventor, se ponen nerviosos, porque todos han cometido supuestas irregularidades.
El sistema se lo ha permitido, y nosotros, lo hemos inconscientemente aceptado. Nos hemos inmunizado y no nos escandalizamos
de la corrupción, presuntos delitos de cohecho, malversación de caudales
públicos, fraudes y exacciones ilegales, tráfico de influencia, prevaricación,
amenazas, coacción, encubrimientos, comisiones y extorsiones.
Sigo teniendo esperanza en la calle, en los ciudadanos, en
el humanismo que promulgamos, aunque no se entienda su trascendencia actual; Creo
también, en los que se dejaron comprar por "un montadito y un castillo hinchable". Y me acuerdo mucho de la frase, ahora mítica, tan usada por los
políticos: “el pueblo es sabio”. No voy a callar porque es mi obligación como concejal de Arcos
de la Frontera y también como ciudadano informar. Arcos tiene futuro. Salud y calma, o nos salvamos todos o
no se salva nadie.