Para votar en las elecciones europeas, hay que creer en
Europa, o al menos, deshacernos de las eternas subvenciones. Una Europa
política y otra financiera no es viable, luego entonces, a quién tratan de
engañar estos individuos. A ver cómo explicamos y justificamos los miles de
millones de euros para formación y empleo de fondos europeos, cuando tenemos el
panorama de desempleo que tenemos en España. ¿Dónde han ido a parar y quienes
son los responsables de la gestión?. El nuevo sistema monetario internacional,
nos tiene a todos en un atasco, no terminan de decidirse o algunos no quieren
dejar “el mando”. Somos esclavos de un sistema crediticio, que como hemos
explicado tantas veces, no tiene solución eso de la deuda, es sencillamente impagable;
Un timo, una estafa milenaria.
La situación actual que estamos sufriendo, hace que muchos hayan llegado a confundir
“líder” con “corrupto”, de manera que hay una gran parte de la población que, simplemente,
no confía en las personas que se destaquen y siguen pensando que de un grupo de
personas va a surgir, mágicamente, un acuerdo transformador, cuando la realidad
es que de un grupo numeroso, solo salen protestas, no propuestas. No hacemos peticiones concretas.
Decidme una sola manifestación donde se vean propuestas y no protestas. De la
protesta a la propuesta debería ser el objetivo. Imposible con esta timocracia
que tenemos. EDUCACIÓN PARA COMPRENDER EL MUNDO. Convertir las quejas de los ciudadanos
en un ejercicio de imaginación para cambiar las cosas de verdad, llegando al
origen del problema. Autodeterminación, Soberanía financiera, más Banco de
España y menos Europa. Así pues, los retrasos en la llegada de ese nuevo
sistema monetario pueden servir a muchos para mirarse a sí mismos y comprobar
si es su propia desconfianza hacia el Bien
Común la que nos tiene metidos en este atasco y no coger el toro por los
cuernos. Es preciso recuperar, urgentemente, Principios Eternos en la sociedad,
recuperar también nuestra agricultura y pesca, nuestra industria. Eso es lo que
generaría las condiciones objetivas (el clima de confianza) para un rápido
cambio de paradigma, de modelo de vida, modelo económico y modelo financiero.
Una nueva mentalidad democrática, si es que es posible que tengamos democracia
real y no una partitocracia.
Acuérdense lo que pasamos, cuando Ven-T tuvo que llegar al Tribunal Superior de
Justicia para conseguir un concejal por la supuesta falta de dos votos. Hablar
de la necesaria reforma de la Ley electoral (LOREG 5/1985) va a ocupar unos
cuantos artículos, ya que es una ley que cuenta con graves defectos. Por ahora,
vamos a centrarnos en examinar la fórmula electoral española, es decir, el
sistema que se usa para convertir los votos que se dirigen a un partido en
escaños que ese partido tendrá en el Congreso de los Diputados. Esta fórmula
electoral se llama Ley D´Hont y data del siglo XIX. Vamos a comentar dos de los
principales problemas que genera y que suponen uno de los mayores vicios de
nuestro sistema representativo (y, por tanto, de nuestra democracia). Así, esta
fórmula genera: La sobrerrepresentación de algunas provincias y el excesivo
peso de los partidos nacionalistas en el Congreso. Ahora con las Europeas a la
vuelta de la esquina, ¿quién quiere pensar en Europa cuando tenemos una capital
política en Bruselas y otra financiera en Londres?. Qué puñetas le importa a
Europa los siete millones de parados españoles. Si no trabajan, no hay
ingresos, no compran coches alemanes. Si no hay ingresos, no pagan la deuda. Si les mandamos subvenciones,
se las llevan a los paraísos fiscales, ¿qué hacemos con los españolitos señora
Merkel, o usted ya se ha aliado con Rusia?. Salud y calma, o nos salvamos
todos, o no se salva nadie.
Antonio
Ortiz. Concejal y Portavoz de www.venteconnosotros.com
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